EN ESPAÑOL :
Hola amigos !
Esta es la penúltima etapa de nuestra visita a este inmenso país, Brasil, ahora en Belem, puerta de entrada para el Amazonas brasilero!
Llegamos a esta ciudad de un millón y medio de habitantes el domingo 8 de mayo, aproximadamente a las 10 de la mañana; luego de un viaje larguísimo en bus (para variar los trayectos siempre largos) provenientes de Barreirinhas.
Antes de llegar a Belem nuestra gran pregunta era: como vamos a cruzar el Amazonas? En barco durante 6 días? En avión durante 2 horas ? Qué será mas barato? Así que llegando a Belem nos fuimos directo al aeropuerto para informarnos acerca de las tarifas y horarios de los vuelos y así poder compararlos de inmediato con las tarifas del barco cuando llegásemos al centro de la ciudad. Fue bastante fácil ir y venir al aeropuerto en bus publico, además que con las mochilas encima siempre es mas tedioso, ...
Eran casi las doce del mediodía y encontramos fácilmente un hostal cerca del centro de la ciudad. El señor de la recepción nos prometió facilitarnos los precios de los pasajes en barco que saldrían 2 días después. Descansamos un poco y salimos a conocer un poco las calles cercanas. Era de esperar no encontrar mucha gente en las calles, puesto que era día domingo, quisimos visitar el zoológico pero llegamos luego de la hora de cierre, ... definitivamente lo mejor era regresar al hostal porque las calles estaban vacías y había muchos indigentes vagando de un lado a otro, ... mejor evitar un incidente verdad? Durante el camino de regreso nos dimos cuenta que el único edificio verdaderamente en buenas condiciones es el “Teatro da Paz “ situado en plena plaza, muy bien vigilado y conservado pero que no está muy en acorde con el resto.
Lo mejor que descubrimos durante el camino fueron definitivamente los carritos que venden “Agua de Coco”, Mmm qué rico! Hay por todas partes, siempre al mismo precio: 2 reais. Te dan un coco frío gigante con un agüita dulce que cae del cielo porque el calor y la humedad que hay en el ambiente es muy pesada y sudas aún no estés haciendo nada.
Durante el trayecto entramos a la “Basílica de Nazaré” en la que se encuentra la Virgen del Cirio. Los habitantes de Belem son devotos a esta Virgen y una vez al ano las calles se llenan de gente durante las procesiones. Vimos unos afiches la verdad parece impresionante la cantidad de gente en las calles!
Al día siguiente, la ciudad retomo su trajín habitual y las calles se llenaron de gente y el ambiente era mucho mas vivo! Lo primero que hicimos fue irnos a pie hasta el Mercado de la ciudad llamado “ Ver-o-peso”, lugar donde en la época de la colonia se pesaba el oro para cambiar por otro productos o por esclavos y al parecer siempre se veía bien el peso para evitar ser estafado o engañado por los más audaces. Este es un lugar aparte! Hay vendedores por todas partes, cada uno con su kiosquito parapeteado y con rubros diferentes: frutas, pescado, verduras, ropa, artículos de cocina, artículos de electrónica, productos y demás cositas para hacer brujerías, baños de buena suerte, búsqueda del amor, etc etc etc. Un gentío de todas las edades, muchos de los vendedores acostados o bien echando un sueñito al lado de sus kioscos improvisados a veces vacíos, ... todo esto al lado del puerto donde llegan y salen embarcaciones a cada rato y muchas de ellas ancladas flotando sobre basura, ... literalmente de todo tipo. Lo peor es que al mirar dentro de algunas embarcaciones pareciera que hay gente viviendo dentro, ... Pff! Difícil a escribir y también a recordar, miren las fotos !
Lo más chocante son los mendigos o vagabundos que viven en las calles y te siguen paso a paso en la calle, por donde te metas te van siguiendo tan disimuladamente que te das cuenta en pocos segundos, para mendingar algo o quizás para robarte lo que puedan; un señor que pasaba justo por el puerto nos advirtió tener cuidado con los robos (arrancones) de bolsos o cámaras de fotos, ... en una de esas escuchamos a lo lejos gente gritando « Pega ladrão ! »,« Pega ladrão ! », algo así como “agarren al ladrón”... qué mejor ejemplo que ese para tener cuidado cierto???
Continuamos nuestra visita a pie hacia « a cidade velha » (la ciudad vieja), y el centro histórico, caminamos hasta llegar al fuerte justo al lado del puerto pero a diferencia de lo que habíamos visto antes, esta parte esta mas limpia y mejor mantenida. Dentro del mirador del fuerte encontramos dispuestos uno al lado del otro, cañones originales de la época en la que Brasil antes de ser conquistada se defendía de los ataques de los portugueses. Al lado del fuerte una casa histórica sin mucho que ver adentro, “la casa das onze janelas” (casa de las 11 ventanas) y una de tantas iglesias completamente decorada en mármol al interior. El resto del día tuvimos una lluvia torrencial que no nos permitió visitar muchas mas cosas, vimos techos de tiendas caerse al suelo del viento tan fuerte que había, así que dedicamos el resto de la tarde actualizar nuestro blog.
Al día siguiente regresamos al Parque Zoológico y tuvimos una suerte tremenda en ver algunos animalitos en libertad (monos y mocos – este último se parece al “acure” venezolano), y algunas otras especies típicas de la región : tortugas, jacarés (cocodrilos), tapires, muchas especies de aves y algo que nos impresionó muchísimo, la especie de monos “araña” los únicos capaces de levantarse sobre sus 2 patas traseras y caminar erguido como el ser humano, impresionante ver a un mono así!!!! Primera vez que veíamos esto! Debo decirles amigos que la vegetación que hay en este zoológico es asombrosa!!!! Al ver hacia arriba el tamaño de los árboles te hace creer realmente que estás en plena selva tropical, qué decirles acerca de la densidad de la vegetación!!! Además vimos en una laguna los famosos nenúfares gigantes, simulando unos platillos voladores verdes y planos flotando en el agua, conectados unos con otros con raíces rosadas que salían desde lo mas profundo de la laguna. Lindo! Nos pareció sorprendente la iniciativa de los brasileros en crear un jardín de tal magnitud en plena ciudad. Vean las fotos!!!!
Durante la tarde el mismo chaparrón de agua del día anterior! Qué fastidio! Para dónde se fue el sol de Brasil??? Al final del día fuimos al hostal a recuperar nuestras cosas y bajo el palo de agua nos fuimos hacia la avenida principal a tomar el bus publico que nos dejaría en el aeropuerto. Pues si amigos, finalmente nos decidimos atravesar el Amazonas en avión!!!! La diferencia de precio era realmente pequeña, nos averiguamos bien con todos los detalles pertinentes como seria la navegación, y nada se compara a dos horas de vuelo que a 6 días de travesía en barco en hamaca, si duda alguna mas exótico y aventurero pero mas fatigante y bajo condiciones no tan confortables. Ya a esta etapa del viaje debemos confesarles que Brasil nos agotó las energías!
Así que Manaus allá vamos!!!! Nuestro vuelo será a la medianoche y cuando lleguemos habremos ganado una hora porque el horario cambia. De este modo Manaus será nuestra última ciudad a visitar en Brasil y nuestra ultima etapa del viaje!
EN FRANÇAIS :
Avant-dernière étape de notre visite de cet immense pays qu’est le Brésil : Belém, porte d’entrée de l’Amazonie brésilienne !
Nous arrivons dans cette ville de quelques un million et demie d’âmes le Dimanche 8 Mai en milieu de matinée, plus de 24h après être parti de Barreirinhas en bus. Nous trouvons un hotel près du centre ville, nous reposons un petit instant puis sortons se balader un peu dans les rues du centre.
Le centre n’était pas très animé forcément en ce jour de Dimanche, de plus le temps que nous arrivions jusqu’au Parc Zoologique celui-ci était fermé… Ce sera donc pour le lendemain. Sinon la place principale est surtout le lieu de rencontres des gens qui vivent dans la rue au milieu des statues détériorées. L’unique bâtiment en bon état est le « Teatro da Paz », le théâtre de la Paix, placé en plein milieu de la place et qui n’est pas trop en accord avec le reste…
Sinon la meilleure chose que nous avons découvert dans cette ville est que les vendeurs de « Agua de Coco », des noix de cocos fraiches dont on boit le jus, sont partout ! On en a donc profité pour se rafraichir car en plus ils étaient excellents, ultra frais, et il faut dire que la chaleur à Belém est si lourde que l’on sue sans rien faire…
Le lendemain la ville est bien plus vivante et on en profite pour aller faire un tour au marché de la ville nommé « Ver o Peso », un lieu bien à part : des étals d’à peu près tout (fruits, vêtements, gadgets, outils de cuisine, électronique,… ), un bordel de monde, un marché couvert de type colonial tombant plus ou moins en ruine et certains marchands couchés sur leurs présentoirs vides en train de piquer un petit somme… Tout ça à coté du port où les bateaux qui y sont ancrées flottent sur les ordures, vraiment. Le pire ce sont que des gens semblent vivre dans ces bateaux… Bref voyez les photos.
Le plus frappant sont les clochards qui te suivent pas à pas dans la rue pour quémander ou peut être pour te voler car une personne nous a averti de vols à la tire et nous avons aussi entendu le cri « Pega ladrão ! », similaire au « Au voleur ! » français…
Nous continuons notre visite vers « a cidade velha », c'est-à-dire la vieille ville et le centre historique jusqu’à découvrir un petit fort encore muni des canons de l’époque, la « casa das onze janelas » (la maison aux 11 fenêtres) et une église. Le reste de la journée sera une pluie torrentielle continue et nous resterons donc dans un cybercafé actualisant un peu notre blog…
Le lendemain nous retournons au Parc Zoologique, cette fois ci ouvert, et nous avons la chance de découvrir pas mal d’espèces de la région : notamment des tortues, des jacarés (crocodiles), des mocos (petits rongeurs qui vadrouillaient dans toutes les allées), des tapirs, des oiseaux divers et des singes araignées marchant droit sur leurs pattes arrières comme des êtres humains et se balançant de manière incroyable en s’aidant toujours de leur queue pour rester en équilibre. Niveau végétation des arbres de taille plus qu’imposante et des nénuphars géants.
Dans l’après-midi scénario identique au jour précédent : orage et pluie diluvienne accompagnée de bourrasques de vents… On reste donc à l’intérieur et en fin de journée nous guettons une petite accalmie pour se diriger vers l’arrêt de bus et se rendre à l’aéroport pour prendre l’avion qui nous mènera à la capitale de l’Amazonie : Manaus. Nous pensions d’abord effectuer ce trajet en bateau mais une fois bien renseignés nous nous sommes rendus compte que le prix à payer était plus ou moins équivalent à celui de l’avion… Nous avons donc logiquement préféré un voyage de 2 heures à un voyage de 6 jours en hamacs certes plus exotiques mais dans des conditions pas faciles et sans aucune distraction pour passer le temps.
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