BRASIL / BRESIL: Rio de Janeiro

EN ESPAÑOL:

Hola a todos!

Lunes, 18 de abril: el bus que tomamos desde la ciudad de São Paulo hasta Rio de Janeiro tuvo una duración de 6 horas y media. Llegamos tempranito al terminal de Novo Rio y tratamos de salir rapidito de allí siguiendo los consejos Del hostal donde nos íbamos a quedar. Fue rápido conseguir el bus que nos llevaría hasta el barrio de Botafogo y de allí caminamos apenas 5 minutos y llegamos al hostal. Rio también estaba llena de gente, más bien llena de turistas en su gran mayoría brasileros de otras regiones que venían por las fechas de Pascua.

La única opción econômica que tuvimos para el alojamiento a um buen precio y evitar que se repitiese lo que nos ocurrió en são Paulo fue la opción dormitorio en un hostal, así que por las próximas 3 noches compartimos habitación con 8 personas más. Afortunadamente la gente era agradable y respetuosa y no tuvimos ningún problema.

Nuestro primer dia en Río fue fantástico! Lo aprovechamos al máximo! Dejamos nuestras cosas en el hostal y salimos directo a comer –saugadus- y empezar a visitar la ciudad. Eran apenas las 9 de la mañana!

A los habitantes de Río se les llama Cariocas. Para explicarles un poquito acerca de como es una parte de la ciudad de Rio (la parte dónde nosotros nos alojamos), imaginen una ciudad construída a lo largo de una costa larguísima que se divide en varias playas, com el detalle que la costa no es recta sino que hace como “curvas” y en cada curva empieza un barrio diferente. De esa manera partiendo desde el barrio de Botafogo se llega luego al barrio de Copacabana, luego al barrio de Ipanema y así sucesivamente el nombre de otras playas que ahora no recuerdo. Las distancias son largas, así que lo mejor para ir de un sitio a otro es tomar el metro o un colectivo.

Según la apreciación de Guillaume que vivió 6 meses en Sydney, Australia, Río se parece mucho a Sydney bajo varios puntos de vista diferentes, más aún cuando se debe tomar un barco para pasar a la costa de en frente (como leerán en nuestros relatos) y por las personas que saliendo del trabajo se van directo a la playa a relajarse, hacer ejercicios, etc.

Lo primero que hicimos nuestro primer día fue dirigirnos a pie hacia la entrada para subir al “Pão de Açúcar”. Este cerro lleva su nombre debido a la similitud que tiene con los almacenadotes de açucar que utilizaban los portugueses en la época de la colonia. Llegamos justamente cuando varios buses de turistas desembarcaban sus hordas de gringos hablando inglés jejeje, pero la cola para comprar ticket y subir fue súper rápido y además estando arriba nunca sentimos la aglomeración de gente. La subida es definitivamente hermosa! El cielo de Río estaba completamente despejado y a medida que se subía se podían apreciar varias de las playas: praia de Botafogo, praia vermelhia, praia de copacabana, praia de Ipanema, el Cristo de Corcovado a lo lejos y toda la ciudad gigante a nuestros pies.

Creo que tomamos fotos de la ciudad desde todos los puntos jajaja! Para llegar a la cumbre del Pão de Açucar se deben tomar 2 teleféricos porque el trayecto se hace mitad y mitad, teniendo una parada entre ambas con al posibilidad de quedarte paseando y tomando fotos.

Al bajar del Pão de Açucar nos fuimos a hacer el camino que bordea la playa roja (praia vermelhia), un camino súper acogedor que muchas personas utilizan para trotar y caminar un rato disfrutando del sonido del mar que golpea la caminería justo al lado. Justamente en este sendero vimos por primera vez la especie de monos de cola rayada (blanco y negro), son unos monitos pequeñitos, súper ágiles y rápidos que al parecer habitan en todo Brasil.

Luego de nuestra buena caminata tomamos el metro y nos fuimos a conocer las playas de Copacabana y luego para ver el atardecer a Ipanema. No pudimos bañarnos porque no teníamos nuestros trajes de baño con nosotros! Pero disfrutamos enormemente el paisaje, el ambiente y la buena vibra de toda la gente que allí se encontraba.     

El atardecer fue súper lindo, regresamos al hostal, instalamos nuestras cosas y recuperamos energías para el día siguiente.

Nuestro segundo en Río lo dedicamos a descubrir el centro histórico de la ciudad, siempre teniendo más cuidado de lo necesario porque tanto como en São Paulo la inseguridad es algo inminente. Sin embargo, este punto relacionado con la inseguridad fue algo que fue disolviéndose poco a poco a medida que avanzábamos, que nos sentíamos a gusto entre la gente, a medida que íbamos entendiendo el vaivén de las cosas, y si les puedo decir algo amigos míos es que inseguridad en Río de Janeiro no sentimos, al contrario, la presencia policial es tan grande y  hay tanta tanta tanta gente en las calles inclusive tarde en la noche que te sientes igualmente protegido. Aunado a eso el hecho de estar siempre pilas hace que no te sientas tan paranoico como te puedes llegar a sentir en Caracas por ejemplo con las calles desiertas en al ciudad pasadas las 9 de la noche. 

Este segundo día tomamos el metro hasta la estación de “Cinelandia”, nombre que lleva debido a que fue en este barrio donde hubo la primera sala de cine de la ciudad. Salimos del metro y nos fuimos rumbo a los conocidos “Arcos de Lapa”, sobre el cual pasa aún hoy en día un antiguo tren llamado por los cariocas “Bonde”. Llegamos luego hacia la Plaza de la Catedral, una construcción bien extraña en forma de un cono gigante completamente hecha en cemento ubicada justo al frente de 2 torres ultra modernas. Al interior de la catedral 4 vitrales coloridos de tamaño gigante que van desde el piso hasta el techo del cono, … impresionante! Vale mencionar aquí que esta construcción nos hizo recordar la iglesia de Guanare que tenemos los venezolanos en el estado Portuguesa. Muy muy parecida.

Luego de aquí nos fuimos para la “calles de Saraa”, magnífico! Son unas calles completamente peatonales llenas de boutiques, tiendas, cafés, restaurantes, bares, un sitio súper animado por los propios cariocas que van y vienen por allí (no necesariamente turistas ah!), un lugar bien típico para apreciar la vida de la gente con un movimiento en las calles increíble y vivo!

A pocos pasos de allí llegamos al Teatro inspirado en la arquitectura de la ópera Garnier de Paris (realmente muy parecido), sobretodo porque está ubicado justamente al frente de otra súper construcción de estilo francés también: la Biblioteca de la ciudad y la Cámara Municipal. Imaginen 3 edificios de esta magnitud ubicados uno al frente del otro en la misma calle,… Wao!

Ese día aprovechamos para hacer una visita guiada de la Cámara Municipal y la visita de la Biblioteca la dejamos para el día siguiente. Ambas magníficas y maravillosas por dentro!

Nos fuimos en metro y luego bus para la entrada del Cristo Redentor. Hubo sólo un pequeño problema, al llegar allí una de las chicas que vende los tickets nos informó que el cielo estaba súper nublado y no se veía NADA desde arriba. De hecho hay una pantalla que te permite ver la visibilidad y de verdad estaba todo nublado. Entonces decidimos dejar la subida al Cristo para el día siguiente. Muy caro para no ver nada!!!

Ya el día se estaba acabando, la luz del sol se acaba a eso de las 6:00 p.m. Encontramos por casualidad una escultura preciosa y grandísima de Gandhi en una plaza que lleva su mismo nombre. Nos sentimos súper contentos de encontrar este homenaje para un hombre que fue tan valiente y sin duda alguna uno de los más importantes de la humanidad que se valió siempre de la paz para lograr sus propósitos, mientras que hay miles de estatuas de muchos otros sanguinarios e los cuatro costados del mundo, …

Y qué pasó con la rumbita de Río de Janeiro? No crean que es tan fácil encontrar samba en la ciudad así por asi, asi como no es tan evidente encontrar tango en Buenos Aires, igual en Río por la samba. En la noche decidimos regresar al barrio de Lapa para asistir a un concierto organizado en un bar con bebidas etc. Sorpresa! Cuando llegamos estaba cerrado porque era el día de fiesta de San Jorge (Sãu Jorge). Nos quedamos por allí mismo en otro bar súper famoso en Río y que es precioso decorado con antigüedades por dentro llamado “Rio Scénairum”. Escuchamos una banda de samba y vimos a un par de parejas brasileras que bailaban de una manera impresionante, parecían plumitas en la pista de baile! Lindo! Regresamos al hostal cerca de las 2 de la mañana en colectivo. No hubo necesidad de tomar taxi porque aún a esa hora de un día martes las calles es Río tienen gente. Así que nos regresamos con cuidadito siempre moscas viendo para todos lados pero gracias a Dios tranquilo.

Miércoles, 20 de abril, tercer día en Río de Janeiro. Esta vez si las condiciones climáticas nos lo permiten si subiremos al Cristo Redentor, de hecho eso fue lo primero que hicimos al salir del hostal. Desafortunadamente la multitud de turistas que había en la estación era tan grande que perdimos más de 2 horas esperando el furnicular para poder subir, y luego al llegar arriba era imposible no sentirse aglutinado y espachurrado con la cantidad de gente amuñuñada tomando fotos por todas partes. Bueno,… era de esperarse, una de las atracciones teísticas más importantes de la ciudad y además el día anterior cerrado temprano por mal tiempo. Tomamos las fotos que podíamos sin tantas cabezas y brazos atravesados por todas partes y además de eso lo más rápido que pudimos puesto que el cielo comenzaba a cubrirse nuevamente. Hicimos súper rápido esta visita, para nosotros no fue tan emocionante como lo fue subir al Pão de Açucar, quizás porque ya habíamos visto en Bolivie en la ciudad de Cochabamba un Cristo inclusive más grande que éste.

En la tarde aprovechamos de visitar la Biblioteca Municipal que el día anterior no nos dió tiempo ; es sencillamente Impresionante, por algo es la quinta más grande del mundo y la primera más grande de América del Sur ! No sólo por lo grande de su estructura sino también por la colección tan rica e importante que posee.

A pocos pasos de la Biblioteca se encuentra el Museo de Bellas Artes cuya visita será igualmente enriquecedora apreciando diversos cuadros de célebres pintores brasileros. Al final del día cansados de tanto caminar y tanto ver ! esta ciudad nos encanta !!!

Jueves, 21 de abril, último día en Río. No nos queremos ir de aquí !!! La ciudad es súper interesante y tiene tantas cosas para descubrir ! Nada más que pasearse por las calles contemplando la vida del carioca es una delicia !

Este cuarto día que cayó jueves santo, fue un poco angustioso, para nosotros porque no teníamos posibilidades de quedarnos en el hostal (habíamos reservado sólo por tres noches), todos los hostales estaban full, y pasamos no sé cuánto tiempo buscando un boleto de avión para irnos hasta Salvador de Bahía. Los buses estaban full pero sin embargo los boletos de avión salían más baratos que irse en bus durante no sé cuántas horas ! Tuvimos que irnos hasta el aeropuerto y afortunadamente conseguimos boleto para el vuelo de medianoche!!!! A un precio súper amigable y para hacer 2 horitas de vuelo ! YES !!!

De allí contentos y aliviados porque el problema de dónde pasar la noche se había recuelto, nos fuimos rapidito hacia el puerto cerca del aeropuerto para tomar un barco de pasajeros que lleva hasta la ciudad de Niteroi, la parte de Río ubicada hacia el « otro » lado de la costa (al frente) y dónde se encuentra el famoso Museo de Arte Contemporáneo de Arquitectura concebido por Oscar Niemeyer. La travesía en barco es sencillamente increíble, inolvidable, súper agradable ! Se pueden tomar fotos preciosas porque tienes literalmente la ciudad de Río de frente.

Visitamos el museo, no hay la gran cosa que ver en el interior pero la cosntrucción arquitectónica vale por sí misma la pena del viajecito ! La construcción asemeja a un platillo volador, blanco, todo redondo y grandote con una rampa roja rojita que te lleva hasta el interior en el primer piso (como si fuese una lengua gigante).

Tomamos de nuevo el barco y regresamos de nuevo a Río domde pasamos más de 3 horas visitando el Museo Histórico de la ciudad, ... wao ! qué visita ! es increíble la cantidad de información y lo instructivos que son stos museos de Brasil Dios ! Excelente !

De allí nos fuimos en bus directo a ver al atardecer en la playa de Ipanema. Qué mejor forma de decirle chao a una ciudad tan bonita que nos cautivó de tal manera ! Aprovechamos para tomarnos un par de caipirinhas cada uno (Caipirnhas « bem gostosas »), buscando los precios más baratos (a lo largo de todo el malecón varían de 4 a 23 reais el mismo vasito jajaja)

Entrada la noche pasamos por el hostal recuperando nuestros morrales y de allí rumbo al aeropuerto. Sorpresaaaaaaaa !!! Nos fuimso para el aeropuerto equivocado y tuvimos que volar en unt axi para no perder juestro vuelo de la medianoche. Llegamos creo que con el tiempo justo para chequear equipajes y montarnos en el avión! Uf ! La señora pilas que nos vendió el boleto no nos dijo que debíamos ir al « otro » aeropuerto y bueno, ... nosotros gringos tampoco revisamos ésto ! Creíamos que sólo había uno sólo ! Bueno, gracias a Dios todo salió bien y llegamos a las 2 de la mañana a Salvador de Bahía, la ciudad con la influencia más africana de todo Brasil.

Río eres una ciudad divina !!! Volveremos a disfrazarnos y perdernos en tus calles bailando al son de la samba del carnaval!!! Legao !

 

EN FRANÇAIS:

Lundi 18 Avril nous arrivons à Rio de Janeiro après un court trajet de bus de nuit de 6h et demie. On est donc arrivés bien tôt au terminal nommé Novo Rio et nous sommes sortis rapidement de cette zone suivant les conseils de l’auberge où nous allions car ce terminal est situé dans le Nord du centre de Rio, pas la meilleure à ce qu’il parait. Nous trouvons donc rapidement le bus adéquat pour se rendre jusqu’à Botafogo et en 5 minutes à pied nous arrivons à l’auberge, tout près de la plage. Nous sommes arrivés à Rio heureusement juste avant la semaine sainte, heureusement sinon nous n’aurions pas trouvé de logement mais  il y avait pas mal de touristes déjà, surtout des Brésiliens venant d’autres régions du pays.

L’unique option économique pour le logement dans la ville Carioca est dormir dans un dortoir et plus ce dortoir contient de personnes moins c’est cher, nous avons donc partagé notre chambre avec 7 autres touristes et nous étions répartis en 3 lits à triple étages... la première fois que l’on voyait ça ! Heureusement les autres touristes avec lesquels nous sommes tombés se sont révélés super sympas et respectueux.

Notre première journée fut fantastique ! Nous en avons profité au maximum ! Vu que l’on est arrivés tôt le matin nous avons laissés nos sacs à l’hotel tels quels pour aller prendre un « café da manhã », le petit déj’, dans une « lanchonete » avec le traditionnel « Salgado » avant de commencer à visiter la ville dès 9h du mat’ donc !

Pour vous expliquer un peu comment est la partie centrale de la ville de Rio, celle qui se visite et où nous logions, imaginez une ville construite à coté d’une très longue côte qui se divisent en plusieurs baies contenant toutes des plages et des quartiers différents. Ainsi de Botafogo on passe à la baie de Copacabana puis à la baie d’Ipanema etc... Les distance sont longues et il est donc préférables de prendre le métro ou un bus pour passer d’une plage à l’autre. Cette ville ressemble en beaucoup de points à Sydney et nous le vérifieront encore plus en traversant la baie en bâteau 3 jours plus tard. Un rappel de bons souvenirs pour Guillaume qui a passé 6 mois dans la ville australienne en 2005 !

La première visite que nous avons décidé de faire, profitant de notre point de départ de Botafogo, fut le fameux « Pão de Açúcar », le « Pain de Sucre » ! Nous avons traversé donc toute la baie de Botafogo à pied jusqu’à son extrémité pour arriver à la station du téléphérique permettant de se rendre au sommet en 2 étapes. Nous sommes arrivés en même temps que 2 bus bourrés de touriste « gringos » mais malgré ça la queue pour acheter les tickets et pour monter fut rapide. De plus une fois en haut nous ne sommes pas sentis étouffés par la quantité de monde. La montée est magnifique ! Le ciel de Rio était complètement dégagé et à mesure que notre cabine prenait de l’altitude nous apercevions les autres plages de Rio : « Praia Vermelha », « Praia Botafogo », « Praia Urca », « Praia Copacabana », « Praia Ipanema », ... ainsi que le « Cristo Redentor » qui surplombe toute la ville au loin et la gigantesque urbanisation sous nos yeux.

On a pris des photos de la ville sous tous les angles durant la montée, lors de la station intermédiaire et une fois en haut ! Trop beau ce panorama de toutes ces baies !

Une fois descendus du « Pão » nous avons parcouru un petit sentier longeant sa partie orientale qui part de la « Praia Vermelha », la « Plage Rouge » due à la couleur de son sable un peu plus foncée. Un chemin très agréable que beaucoup de personnes utilisent pour courir ou marcher un peu en profitant du bruit de la mer qui percutent les rochers juste à coté. Et en plus nous avons eu la chance de voir pour la première fois une espèce de singe minuscule à la queue rayée blanche et noire super agile et rapide que nous auront l’occasion de recroiser par la suite dans d’autres régions du pays !

 Aorès cette bonne marche nous avons pris le métro, impeccable et super moderne, pour aller connaitre la plage de Copacabana puis celle de Ipanema où nous avons apprécié pleinement un superbe coucher de soleil. Certes nous n’avions pas eu le temps d’emmener nos maillots de bain avec nous et nous paraissions 2 extraterrestres en pantalons et chaussures de randonnée dans ce lieu mais nous avons profité de la bonne atmosphère de ces 2 célèbres plages !

Ensuite retour à l’hotel pour un repos bienvenu et pour recharger les batteries avant le jour suivant !

Le lendemain nous passons au centre ville avec un peu d’appréhension concernant la sécurité qui va se dissiper rapidement car tout au long de notre séjour cette jolie ville nous ne nous a vraiement pas parue dangereuse ou du moins pas tant que l’on ne s’y attendait : des tas de gens qui se balladent dans la rue le soir, de la vie donc et une ambiance tranquille en fait... bien loin des rues désertes la nuit de Caracas qui ne rassurent pas du tout!

Nous commençons donc par prendre le métro jusqu’à la station Cinelândia puis nous sortons du métro vers l’école de musique et les célèbres arches de Lapa où passent un train d’une autre époque : Le « Bonde » comme les Cariocas l’appellent. Nous remontons ensuite vers la plade la Cathédrale, un bâtiment biem étrange en forme de gigantesque cône de ciments juste en face de 2 tours ultra modernes. Et à l’intérieur 4 vitraux de taille incroyable jusqu’au sommet du cône... Impressionant !

Attraction suivante, les rues de Saraa, des rues piétonnes pleines de boutiques et super vivantes, véritablement pleines de monde avec une bonne ambiance et super vivant. Ensuite quelques petits musées et pour finir un couvent situé en hauteur pas très loin du théatre lui aussi influencé par l’opéra Garnier de Paris... Décidément c’est une mode après avoir vu la même chose 2 jours avant à São Paulo ! Très joli reproduction néanmoins surtout qu’il est situé en face de la Chambre Municipale et la Bibiliothèque de la ville et que ces 3 bâtiments sur la même place impressionent. Nous visitons du même coup la Cahmbre Municipale dont l’intérieur est d’influence française et nous laissons la bibliothèque pour le lendemain faute de temps car nous voulons monter jusqu’au Christ... le problème c’est qu’une fois arrivés au funiculaire qui monte jusqu’à la statue du Chrit la vendeuse de ticket nous montre sur un écran vidéo la vue d’en haut en direct : que des nuages ! On décide donc de retenter le lendemain matin car payer 40 Reales pour ne rien voir non merci !

Nous retournons en bus vers le centre et avant de reprendre le métro nous tombons avec bonheur sur une statue de Gandhi ! La première à notre connaissance et ça fait très plaisir de voir un hommage pour cet homme qui fut certaienement l’un des plus grands de l’humanité mais qui n’a pas de monuments à son effigie alors que des tas de militaires sanguinaires en ont aux quatres coins du monde... Allez comprendre...

Le soir nous décidons de retourner dans le quartier de Lapa qui est le quartier pour écouter de la Samba et voir les brésiliens danser ! Nous terminons dans le « Rio Scénairum « , sans doute le plus bar de Rio avec des antiquités partout exposées sur 3 étages et une grande piste au rez-de-chaussée devant un groupe jouant des classiques de la Samba. Pas mal du tout et quelques couples de brésiliens dansant de manière impressionante... Si impressionante que nous n’osons pas nous y frotter. Retour en « van », des mini bus publics sans aucun problème vers 2h du mat’, toujours pas de problèmes d’insécurité donc.

Mercredi 20 Avril, troisième jour à Rio et cette fois-ci nous les conditions climatiques nous permettent de prendre le funiculaire qui mène au Christ Rédempteur ! Malheureusement ici nous allons nous sentir complètement aglutinés parmi la meute de touristes une fois en haut... En effet sous la statue l’espace est plus que limité et les points de vue sont donc plutôt disputés ! Bref on a pris les photos qu’on pouvait mais on ne s’est pas attardés en haut surtout que les nuages étant de la partie il fallait profiter de la moindre éclaircie pour faire les photos. Le « Pain de Sucre » est donc beaucoup plus agréable à visiter que le Christ, peut être est-ce aussi parce que nous avions déjà vu un Christ de cette taille, et même plus grand d’un peu plus d’un mètre en Bolivie à Cochabamba, et pour nous cette statue était moins exceptionelle que pour le reste des touristes.

L’après-midi nous nous rendons à la Bibliothèque Municipale que nous n’avions pas eu le temps de visiter la veille et ça valait la peine d’y retourner ! Cette bibliothèque est simplement la plus grande d’Amérique Latine et la cinquième du monde. La visite est plus qu’instructive et en plus l’intérieur du bâtiment est à la hauteur des ouvrages qu’il contient en son antre.

En sortant nous marchons à peine 200 mètres et nous entrons au musée des Beaux Arts dont la visite sera elle aussi bien enrichissante avec les tableaux brésiliens les plus célèbres, dont certains d’une taille incroyable, dans un état impeccable et dans un cadre parfait.

Une nouvelle journée bien remplie donc ! Le jour suivant fut notre dernier jour dans cette ville si spéciale et nous avons commencer par chercher un billet d’avion pour Salvador de Bahia pour le soir même car plus de places dans les auberges de Rio en cette veille de Vendredi Saint... Le billet d’avion coutant moins cher que le bus nous nous rendons à l’aéroport et trouvons un vol idéal à minuit.

Ensuite nous prenons le bâteau pour traverser la baie et nous rendre à Niteroi, la partie de Rio situé de l’autre coté et où se trouve le Musée d’Art Contemporain d’architecture signée Oscar Niemeyer de nouveau. La traversée est un moment fabuleux ! Pendant la demie heure que dure le trajet on comprend pourquoi cette baie est si célèbre car voire toute la ville du bâteau est un spectacle inoubliable !

Une fois débarqués en face nous prenons le bus pour le Musée d’Art Contemporain donc. Pas grand chose à voir à l’intérieur mais la vue est magnifique et l’édifice l’oeuvre de Niemeyer la plus réussie de celle que l’on a pu voir avec une structure telle une soucoupe volante et une langue en descendant en zig-zag pour former la rampe d’accès.

Retour en bus à l’embarcadère des bâteaux et retour de l’autre coté de Rio pour visiter le Musée Historique de la Ville qui nous donne des tas d’informations sur tous le pays et tous ses habitants, près de 3 heures de visite sont nécessaires !

Nous terminons notre séjour à Rio par une ballade une fois le soleil couché le long d’Ipanema en sirotant des Caipirnhas « bem gostosas » ! Un autre incoutournable de la ville que l’on a plus qu’apprécié !

Nous passons ensuite à l’hotel récupéré nos sacs pour nous rendre tranquillement à l’aéroport national Santos Dumond où nous avions acheté les billets le batin même pour nous rendre à Salvador de Bahia... Mais une fois sur place personne... L’avion part de l’autre aéroport de Rio situé bien en dehors de la partie de la ville où nous sommes et la fille qui nous a vendu les billets ne nous en a pas informés ! Aïe ! Nous chopons rapidement un taxi et heureusement nous avions prévu une petite marge et le traffic était quasimment nul à cette heure... Nous arrivons donc à temps pour l’embarquement vers la ville la plus africaine du Brésil : Salvador da Bahia !